Sergi dice:
Esta newsletter sólo tiene una cosa que decir: no me apetece escuchar casi nada lo que sale. Cada vez se me hace más difícil escuchar música nueva – escucharla, disfrutarla y ya. Y aunque eso es lo más claro que puedo decir, voy a intentar dar pruebas de por qué se me hace tan difícil, con nombres y apellidos.
Los nombres y apellidos en cuestión:
Nombre C apellido Tangana. Años de enterrar su “ídolo” con singles de un solo uso y ahora, por fin puede meternos por los ojos, las bocas y las orejas un proyecto nuevo: juntando tradición y vanguardia o en otras palabras, malquererizándose (soy consciente de que Antón co-escribió partes de El mal querer pero he decidido ignorarlo porque tampoco creo que aporte tanto como para estar repitiéndolo cada vez que alguien habla de cualquiera de los dos). Lo de “metérnoslo por los ojos, las bocas y las orejas” es literal, prácticamente no ha parado de promocionar todo el 2020 lo que vende como el “mejor álbum de su carrera” y básicamente lo mejor que le ha pasado a España y lo más exitoso (¿su fijación por esos tops 1 en Spotify España?)… Y creo que en algún momento estuve de acuerdo, y quise que llegase. Pero hoy, a 1 día del estreno de El Madrileño, lo último que me apetece es que salga. ‘Nunca estoy’ me pilló en un momento en el que la melancolía y la espera lo eran todo – abril 2020 – y con ‘Demasiadas mujeres’ vibré. El tiririri de ‘Tú me dejaste de querer’ no me aguanta las escuchas, ‘Comerte entera’ no despertó mi interés más allá de mi interés por Bárbara Lennie, así que de momento, por ahora, este cocido madrileño puede esperar.
Nombre Sen apellido Senra. Sensaciones me pareció súper fresco y me di cuenta de que había un hueco pop/rnb en español que nadie estaba cubriendo. Desde entonces Christian Senra ha sacado un total de 5 singles, todos ellos con una recepción mucho mejor que el álbum. Y me alegro de que guste tanto, pero sinceramente a mi sólo uno me ha llamado la atención de verdad. ‘Tumbado en el jardín viendo atardecer’ empieza con unos sintes ochenteros que me llevan a algún lugar entre Chromatics y Wild Nothing y la estructura de la canción va cambiando - zizagueando - sin rumbo fijo, aunque como siempre con Sen Senra, tienes que aprender a ignorar las punchlines desafortunadas (”no me defienden mis espinas, me defiende mi fragancia”). Esto sobre el single que me gusta, pero todos los demás… ¿Me ha dejado de gustar? ¿Está sacando demasiada música y no la estoy queriendo asimilar? ¿Soy más edgy de lo que pienso? Si sabéis la respuesta no dudéis en responder.
Estos son dos ejemplos pero la lista es larga. Para ser de mis canciones favoritas de su último álbum, el remix con Taylor de ‘Gasoline’ todavía está por hacerme sentir algo. Me gustó el estribillo del último single de Alizz pero todavía no he vuelto a escuchar la canción desde el viernes. No creo que pueda explicar bien el por qué de todo esto, igual todos pasamos por temporadas apáticas y está bien, pero también hay algo de no dejar reposar nada y de la avalancha de ediciones deluxe que no aportan mucho, entre muchas otras cosas supongo.
Después de estos tres párrafos que no son más que “?”, sólo quiero acabar con dos cosas que, contradiciéndome, sí que puedo disfrutar, y que sí anticipo: los segundos álbumes de Maria Arnal y Marcel Bagés y de serpentwithfeet.
El lead single del primero es increíble: pop con reminiscencias folclóricas, base abrasiva y sonidos guturales, CLAMOR puede llegar ya mismo por mí. Y de serpentwithfeet, después del auto-sabotaje melodramático del primer álbum, que tenía razón de ser por ser precisamente demasiado, Josiah Wise ha decidido centrarse en lo esencial. Una estética basada en el blanco, una portada con su novio y un primer single sobre la amistad a los 30. ¿Nada del otro mundo verdad? Pues a mi me encanta, y sobre todo ahora que la semana pasada sacó una oda al foot fetish (después de ‘Aprendiendo el sexo’ sólo puedo pedir que sigan llegando). Tanto ‘Same Size Shoe’ como ‘Fellowship’ tienen aire por todos lados y me ayudan a centrarme en mis cositas de cada día: dar un paseo después de trabajar, buscar una maceta nueva o escribir una newsletter sin pies ni cabeza sólo para decir que ya no me interesa El Madrileño. Esperad, igual al final me encanta y os puedo explicar lo maravilloso que se ve el futuro de la música nacional gracias a él.
PD: Hablando de serpentwithfeet, mi canción favorita de su debut se titula como nosotros: ‘messy’ – en minúsculas y todo. He pensado que valía la pena mencionarlo.
Daft Punk Edition: “Llegan unos alienígenas al cabo de algunos años y nos preguntan qué es Daft Punk. Nuestra respuesta es
Enric: I mean, this song is really meaningful to me.
Júlia: No les respondería nada, les enchufaría los ear pods que le he robado a mi madre (perdona mama) y… bueno, me costaría decidir qué ponerles. Me decantaría por lo más icónico en lo que pudiera pensar: el ritmo funki de Da Funk, los vocales locos de Harder, Better, Faster, Stronger, o los de Technologic. La perorata sintetizada de Giorgio Moroder, o las colaboraciones de Julian Casablancas y Paul Williams en RAM. Pero al final, creo que dejaría Contact en bucle hasta que entrasen en un trance catártico y lúcido que les diera todas las respuestas que pudieran estar buscando (sobre Daft Punk y sobre la vida en general). Y luego les enseñaría esta foto:
Sergi: Tengo que reconocer que no tengo una gran conexión con Daft Punk y no voy a mentir ahora que ya no existen, así que cuando lleguen los alienígenas tiraré de recuerdos, que seguro que les encantan:
Tienes 16 años y estás de viaje con tus padres y tu hermano por la Bretaña francesa. Te gusta la música pop pero nadie se ha enterado - la escuchas por Youtube y no hablas mucho de lo que te gusta. Total que estás de viaje y en el coche, siempre que ponéis la radio francesa de turno, no deja de sonar una canción súper pegadiza de un duo francés que hace electrónica. Y cuando llegas al hotel, en MTV Francia no dejan de poner el videoclip de esa canción. Y aunque vuelves de viaje, la canción sigue sonando por todas partes también en tu ciudad. La canción era ‘Get Lucky’, el primer single de Random Access Memories, un disco-revival años antes del disco-revival de 2020, e infectó todo el verano con su estribillo. Escuchad ese estribillo ahora y fijaos en ese ritmo de sílabas tan cortas y rápidas que para vosotrxs como alienígenas debe ser difícil entender que es inglés. Pues sí, es ingles, pero poco importa: la canción es un estado de ánimo tan brillante y adictivo que seguro que incluso a alienígenas como vosotrxs os hace recordar algo.