El pelo lo es todo, o nada: podríamos decir que puede ser todo lo que tú quieres que sea. Se han escrito mares de las implicaciones sociopolíticas del pelo y esta newsletter no tocará ese aspecto del cuero cabelludo porque tal vez sería un poco demasiado después de unas cuantas semanas de descanso de newsletter por meditación (esperamos que las hayáis disfrutado). Aquí sólo intentaré hablar del pelo como indicativo de cambio de era en la carrera de una o tal vez varias artistas femeninas.
Como es habitual en todo lo pop, nada se ha inventado en este siglo y podríamos decir que llevar una carrera artística como si fueras un camaleón es algo que ya consolidó David Bowie. Nada más glam-rock que construir una puesta en escena a partir de un corte de pelo y nada más Bowie que crear un personaje para cada etapa musical. Pero lo cierto es que ha creado escuela: la referencia obvia sería Lady Gaga y su personaje debut, pero hoy quería hablar de algo que todavía no ha pasado: la era rubia de Billie Eilish.
Después de dos años de ese verde fosforito que hasta sus fans han acabado aborreciendo, el pelo que marcará su segundo álbum ya ha sido revelado (incluso un teaser de una nueva canción). Y es, efectivamente un rubio con flequillo con el que me hace pensar en Emma Stone aunque en realidad tal vez no tenga nada que ver con el pelo sino más con los ojos. Pero bueno, la cuestión es que entendemos que después de una primera era dominada por las arañas, el negro, las pesadillas y un sinfín de motivos adolescentes hasta decir basta, Billie ha decidido bajarlo y sublimar su look. De sus mechas verdes a esto se puede oler la madurez. Y entendemos que no sólo madurará el pelo. Su sonido hace ya un año (desde la de Bond, pasando por my future, hasta Therefore I am) que ha ido apuntando ya hacia otra cosa. La melodía de my future te hace pensar en una Amy Winehouse anestesiada antes de que una base funk te ayude a despertar de la anestesia pero nunca del todo y el beat de Therefore I am es hiphopero pero mucho menos abrasivo que el de, por ejemplo, bad guy y reminiscente de unos 90s que ya es un hecho que están volviendo a nuestro imaginario colectivo con más fuerza que nunca.
La música de Billie siempre ha sido minimalista, y si su nueva decisión capilar es indicativo de algo – que espero que sí porque sino estoy escribiendo y estás leyendo para absolutamente nada – así seguirá siendo. Me la puedo imaginar vestida toda de blanco, con un fondo naranja, belteando el desamor y hastío generacional que la ha hecho llegar donde está ahora. Y puedo imaginar sus vocals asmr habituales convertidas ahora en un suspiro que si alguna vez ayudó a remarcar sus rarezas y peculiaridades, ahora será para remarcar un vacío mucho más vacío: el de lo que viene después de construir tu personalidad sobre las libretas que escribías a los 14 años (ver documental The world’s a Little Blurry) y pasar a algo mucho más inquietante: la vida adulta teniéndolo todo en medio de una pandemia. Tendremos que esperar para escucharlo.
Soy consciente de que hablar de una era que todavía no ha empezado no puedo dar para mucho, así que se me ocurre hablar de otra nueva era rubia por parte de una chica que parece seguir al pie de la letra eso de “new year, new me”. Y esa es obviamente St Vincent.
Tras 6 albumes, la cantante ha llevado el corte de pelo rizado de una madre en 2007, se ha convertido en una moderna tiñéndose de violeta para dejarse crecer las raíces y ser una especie de profeta futurista en su álbum homónimo, se hizo la permanente para ser una dominatrix envuelta en látex y neón en su último álbum, y ahora, borracha de nostalgia – no de los 90s ella sino – de los 70s más decrépitos, ha optado por un bob rubio digno de la Gena Rowlands más histriónica que remite, en sus propias palabras, a ese tipo de “glamour que no ha dormido en tres días”.
El pelo tiene todo el sentido habiendo escuchado sus adelantos de su nuevo álbum, Daddy’s Home. Sin ir más lejos, en el single más reciente, el mundo se acaba por el derretimiento del Sol y el Sol en cuestión se derrite con coros soul y guitarras psicodélicas.
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Edición “Since You Been Gone” - cosas que nos han gustado últimamente
Enric: Quiero romper una lanza a favor de CHVRCHES y su nuevo single, ‘He Said She Said’. El trio de electropop vuelve después del fatídico Love Is Dead con una canción que encajaría fácilmente en la discografía de Charli XCX, con un estribillo ligeramente menos repetitivo que los del disco anterior, melodías casi pegadizas y sobre todo, un instrumental con profundidad, vida y ganas de impresionar. El resultado es quizá demasiado parecido a Love Is Dead a pesar de haber pasado 3 años desde su lanzamiento, pero como primer single promete al menos unos CHVRCHES revitalizados y sin complejos.
Júlia: Supongo que no debería de alardear de haber “descubierto” a Sharon Van Etten este último mes, pero la verdad es que es exactamente lo que ha pasado. Con el lanzamiento de epic Ten (el décimo, ¡décimo!, aniversario del segundo álbum de estudio de la norteamericana), he subido finalmente a un barco que llevaba un buen tiempo varado en mis costas. El gancho puede que hayan sido las nuevas versiones, incluidas a modo de añadido premium al material ya conocido, con nombres como los de Big Red Machine (Aaron Dessner y Justin Vernon, o lo que es lo mismo, The National y Bon Iver), IDLES o mi queridísima Fiona Apple reinterpretando los temas del epic original. El resultado, si se me permite, es una maravilla, los nuevos acercamientos son ricos y frescos; y recuperar los temas originales después de oír las versiones es igualmente refrescante. Sharon, esta va por ti, qué mente, qué sensibilidad la tuya. Y lo siento por haber tardado tanto.
Sergi: Sería falso afirmar que Manel han vuelto con su quarentena ep a las canciones puramente narrativas y temas puramente costumbristas porque en realidad Manel nunca han dejado de hacer canciones narrativas y costumbristas, pero de alguna manera esta vuelta a les corrandes de la parella estable hace que se sienta un auténtico comeback después de muchos años. Ah, y el estribillo de Tipus Suite sube directamente a su top3 mejores estribillos - podéis encontrarme en esa ducha de sintes triunfales durante los próximos meses.
messy es una newsletter (casi) semanal de música escrita por Sergi Aragón, Júlia Gaitano y Enric Llonch. Suscríbete para recibirla de forma automática 👇