¡Este es el número 30 de messy! Puede parecer un número random, y la verdad es que lo es, pero hemos aprovechado para hacer un poco de limpieza y darle otro aire a la imagen de la newsletter. Lleves 30 o 2, gracias por leernos, y no dudes en dejarnos tu feedback respondiendo a este correo. ¡A por 30 más!
Esta semana a parte de confirmar que el culo de Lorde es la portada de su tercer disco y que los CDs están mal pero los vinilos no, hemos descubierto1 que el proceso de crear WHEN WE ALL FALL ASLEEP, WHERE DO WE GO? fue miserable. Billie Eilish, en una entrevista a Rolling Stone, admitía: “I hated every second of it. I hated writing. I hated recording. I literally hated it. I would’ve done anything else. I remember thinking there’s no way I’m making another album after this. Absolutely not.”
Pero ha hecho otro disco, Happier than Ever, que saldrá a finales de julio y que ha tenido ya un par de adelantos. ¿Cómo nos sentimos cuando la artista admite que escribir el disco que nos gusta fue una mala experiencia? ¿Somos cómplices escuchándolo? Seguramente es crucial entender si hay una distinción entre odiar el proceso creativo y el resultado final. Quizá odió componer después del éxito arrollador de sus singles pero las canciones siguen siendo honestas y cantarlas en directo no trae males recuerdos. O quizá no, y Billie odia todo el disco (no sería la primera artista que odia su era anterior).
La noticia llega en la ronda promocional del siguiente disco, que claramente tiene una narrativa de libertad, felicidad y madurez a su alrededor, en contraposición a, entendemos, el álbum que lo precede. Es un buen momento para decirlo, aunque incomode a fans e incluso contradiga la narrativa del propio debut. En la entrevista, Billie afirma “No one has a say anymore. It’s literally me and Finneas and no one else.” ¿No era así en el anterior disco? ¿Uno que se vendió en revistas e instagrams como pequeña rareza hecha en una habitación entre dos hermanos con un portátil y poco más?
Seguramente se refiere a la intervención de la discográfica. Aunque ellos hicieran la música, alguien decidía cuál entraba y cuál no, y en qué orden sacarla para conseguir éxitos. En Happier than Ever no — empezaron 16 canciones y 16 canciones hay en el disco, explica. El orden de los singles si lo hubiese decidido alguien en Interscope seguramente ya no trabajaría en la discográfica, pues está siendo un rollout inferior a nivel de métricas y con un recibimiento tibio. Así que no lo dudo, y por supuesto me alegro de que, sea por lo que sea, todo esté siendo más agradable esta vez. Ahora solo queda juzgar la música por lo que es, y valorar si es algo siempre positivo que solo los artistas implicados en un proyecto tengan voz a la hora de orientarlo. Muchas veces cuando hablamos de estos temas, las discográficas, los managers, los A&R’s, son el demonio que perversa la visión original de los creadores. La música es un negocio, para el jefe de Interscope y para Billie Eilish, y cuando un artista quiere estar completamente solo en el proceso creativo y reniega de cualquier ayuda externa a veces me surge la duda de si es lo mejor para la música en si. Veremos, supongo.
Edición “Cosas que escuchar en vez del nuevo single de Ed Sheeran”
Júlia: Antes que ponerte a escuchar lo nuevo de Ed Sheeran (¿por qué ibas a hacerte eso?), hazte un favor e investiga el álbum de SPELLLING -no sé si recordarás que la mencionaba en la pasada news-, que salió esta misma semana. A parte de los fascinantes singles que ya habíamos podido escuchar, entre los que destaca sin duda ‘Boys at School’, te recomiendo especialmente ‘Always’ y ‘Awaken’... Aunque, puestos a ello, ¡date una horita de relax y escúchalo todo! Es una experiencia outworldy.
Enric: Yo me decantaré por todas estas canciones en las que se inspira el nuevo single de Ed Sheeran. No me haré el listo y diré que ya las conocía, pero son tan obvias que es imposible navegar cualquier web de música sin que alguien —que sí se hace el listo— diga que ‘Bad Habits’ copia descaradamente x, y, z canciones. ¡Pero es que son bops! Las dos grandes influencias son sin duda ‘Cry For You’ de September (increíble) y ‘Smalltown Boy’ de Bronski Beat (con vídeo queer reinvidicativo incluído).
Sergi: ‘Tectonic’ era a lo que algunos imaginábamos que sonaría el tercer álbum de Lorde. Nada más lejos de la realidad. Para compensar los sueños rotos, Tirzah ha sacado una canción con ese título este viernes. La categoría es masterclass en hipnosis avanzada. Será el opener de su nuevo álbum y, a juzgar por los tres adelantos, estará lleno del tipo de canciones por el que escaparía de todas mis obligaciones, me raparía la cabeza y me uniría a un culto secreto que lave mi cerebro con beats oscuros y falsos mitos fenómenos sobrenaturales.
Nota de Sergi: Por lo menos los que no vieron su documental en Apple TV+ hace unos meses, donde explicaba esta misma reflexión en más detalle.